Los
ciudadanos de Ciudad de México están estremecidos con el brutal ataque a una
mujer en estado de embarazo que resultó víctima de un grupo de maleantes, en el
intento de robarle sus pertenencias. Al parecer, la víctima forcejeó con uno de
sus atacantes y éste no dudó en propinarle varios disparos hasta dejarla
inconsciente.
Los
vecinos manifestaron que al escuchar los disparos, llamaron a la
policía y acudieron en auxilio de la mujer.
Consiguieron
trasladarla a un hospital, pero lamentablemente ella perdió la vida en camino a
urgencias.
Sin
embargo, los médicos decidieron intervenir el cuerpo de la madre con una
cesárea de emergencia, sabiendo que tenían poco tiempo para salvar a su bebé.
Pero fue en medio de la intervención que se llevaron la sorpresa de sus vidas.
El
saco amniótico del bebé había recibido un impacto de bala, pero el proyectil no
logró alcanzar al recién nacido. ¡Estaba
ileso!
#FelizDomingo
les quiero compartir esta foto de un bebé obtenido a través de una cesárea
dentro de su saco amniótico. El saco amniótico es parte de nuestra
supervivencia intrauterina. El saco tiene dos capas: el amnios la interna y el
corión la externa. Sin saco, como sin cordón umbilical o sin placenta no habría
gestación posible.
El
amnios contiene adentro el líquido amniótico y al bebé, la capa externa el
corion se conecta a la placenta. Nacer enmantillado es nacer sin que el amnios
se haya roto. A medida que él bebe va creciendo dentro del útero también el
líquido amniótico va aumentando, esto lo protege de golpes por el día a día de
la madre.
Es
poco común que un bebé nazca con el saco amniótico intacto así como observan la
imagen, ya que generalmente durante el trabajo de parto el saco se rompe
espontáneamente e incluso en algunos casos los médicos lo rompemos
artificialmente para conducir el trabajo de parto.
background:#FFF; border:0; border-radius:3px; box-shadow:0 0 1px 0 rgba(0,0,0,0.5),0 1px 10px 0 rgba(0,0,0,0.15); margin
No hay comentarios:
Publicar un comentario