Ni
una más!!!
Me
dijo put…, me desnudo, me humillo y pateo por todo el cuerpo.
El
sujeto, humillo y golpeo brutalmente a la mujer, en un descuido, la fémina corrió
y salto la reja de la entrada.
Argentina.-
Una mujer identificada como Paola Mascambruni, de 38 años de edad, fue brutalmente golpeada por el padre de su hijo menor y la mujer, relató la
terrible historia en las redes sociales para pedir justicia.
Las
lesiones que la mujer presenta, son fractura de cráneo, un traumatismo nasal
agudo, varios dientes flojos, el cuello con hematomas, derrame en un ojo y
hematomas por todo el cuerpo.
Con tanto vendaje y con la cara hinchada,
apenas pueden distinguirse sus rasgos. Sí salta a la vista la profunda tristeza
de su mirada. El jueves, su ex pareja le propinó una paliza que casi la mata.
La golpeó durante casi tres horas.
La encerró en su casa
y la golpeó durante tres horas.
"Me
desnudó. Me agarró de los hombros y con mi espalda rompió una ventana. Me pegó
patadas y piñas en todo el cuerpo, intentó ahorcarme", contó.
La
foto de la cara desfigurada de Mascamburni circuló desde el viernes por las
redes sociales. La propia Paola la compartió en su muro de Facebook en un
desesperado pedido de ayuda.
“No
voy a parar hasta hacer justicia”, escribió en la red social donde señaló a
Rodrigo Picolini como autor de los golpes. Picolini es el padre del menor de
sus hijos, tiene cuatro. Lo conoció en 2009 en Aerolíneas Argentinas, donde
ambos trabajan.
El
romance duró poco, según contó Mascambruni a Clarín, pronto Rodrigo mostró su
violencia. Recordó incluso que una vez le propinó una golpiza fortísima cuando
estaba de embarazada de seis meses. “Esa vez me dio una paliza tremenda, yo
estaba tirada en la cama y él se puso arriba y me dio muchas trompadas. Mi hijo
se salvó de casualidad”, contó.
Ella
lo descubrió siendo infiel y lo perdonó, sin embargo, parece que él no
agradeció este gesto y le hizo lo peor.
"Al
rato se calmaba, lloraba y después volvía con más piñas. Pensé que no iba a
salir viva de ahí. Ya toda ensangrentada, aproveché un descuido para agarrar
las llaves. Llegué a ponerlas en la cerradura pero cuando las giré me agarró de
atrás. Al final pude abrir la puerta, me subí a la reja pero me atrapó y me
empezó a golpear la cabeza contra el piso. Pero me levanté de nuevo, me
trepé a la base del portón, al buzón y salté para el otro lado", relató.
Picolini
que ya había sido atacada en varias oportunidades por su ex marido, incluso
cuando estaba embarazada, recuerda también que aquella vez, le "dio una
paliza tremenda" y su bebé "se salvó de casualidad".
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