Acusan a Peña Nieto de "falsificar"
currículum para infiltrar en vicepresidencia del INEGI a su candidata.
Una
docena de instituciones y organizaciones de la sociedad civil lanzaron un
llamado a Peña Nieto para tomar con la máxima seriedad la integración de la
Junta de Gobierno del INEGI, y al Senado a ejercer su atribución de hacer
cumplir la ley mostrar la mayor exigencia al respecto, luego de que el
Ejecutivo federal propusiera para la Vicepresidencia del Instituto a Paloma
Merodio Gómez, quien no cumple con los requisitos de Ley para ocupar ese puesto.
El
presidente Enrique Peña Nieto envió el 24 de febrero, al Senado un currículum
vitae con datos distorsionados y falseados para que su candidata a la Junta de
Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Paloma
Merodio Gómez, quien no cumple con los requisitos de Ley ni con el perfil
adecuado, ocupe una vicepresidencia en el Instituto.
La
Presidencia solicita que la actual directora general de Evaluación y Monitoreo
de los Programas Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), de
31 años de edad, sin experiencia en áreas de estadística, sustituya al Maestro
Félix Vélez Fernández Varela, quien terminó su período como Vicepresidente de
la Junta de Gobierno del Inegi en diciembre pasado.
El
apartado II del artículo 69 de la Ley del Sistema Nacional de Estadística y
Geografía establece que la designación para estas vicepresidencias debe recaer
en profesionales distinguidos en materias relacionadas con la estadística, la
geografía o la economía, así como haber ocupado, por lo menos durante cinco
años algún cargo de alto nivel en los sectores públicos o privado, o ser
académico de reconocido prestigio en las materias mencionadas.
Como
la joven Merodio Gómez no cumple con tales requisitos, el currículum vitae
debió ser modificado. Lo que fue un apoyo a un profesor, se transformó en una
cátedra en la Universidad Harvard; como la candidata sólo tiene 16 meses en un
alto puesto de dirección en lugar de 60 meses, sus estancias como becaria
durante su pasantía hace cuatro años fueron maquilladas para convertirla en
Consultora Sénior del Banco Mundial. Para acreditar experiencia como
investigadora, de la cual carece, convierte a su tesis de licenciatura como
equivalencia de una publicación de investigación profesional.
La
propuesta ha indignado a diversas organizaciones de la sociedad civil y del
mundo académico, pues temen que el nombramiento de esta funcionaria limite la
necesaria autonomía del organismo científico. Entre otras cosas, el Inegi
aporta los elementos estadísticos para evaluar los alcances de los programas
sociales; el hecho de que el Ejecutivo traslade al organismo autónomo e
independiente a la responsable de hacer que esos programas sean exitosos,
introduce dudas a la imparcialidad del Instituto para ofrecer criterios
imparciales.
Hace
algunos meses el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (Coneval) cuestionó a la Sedesol por involucrarse en los cambios a los
criterios para definir los niveles de pobreza, rompiendo la posibilidad de
hacer seguimientos históricos. Los especialistas temían que tales
modificaciones tuviesen como finalidad crear de manera artificial una imagen
más positiva de las acciones del gobierno en esta área.
Este
miércoles 1 de marzo, una docena de instituciones distribuyeron un boletín
haciendo “un llamado al presidente Enrique Peña Nieto a tomar con la máxima
seriedad la integración de la Junta de Gobierno del Inegi, y al Senado de la
República a ejercer su atribución de hacer cumplir la ley mostrar la mayor
exigencia al respecto”.
Firman
el comunicado miembros del Grupo Técnico Ampliado Inegi-Coneval, Mexicanos
Contra la Corrupción, México Evalua, Centro de Estudios Espinosa Iglesias,
Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Acción Ciudadana Contra la
Pobreza, OXFAM, CIEP, Colectivo PE$O, Ethos Laboratorio de Políticas Públicas,
GSOC, México ¿Cómo Vamos?, entre otros.
En
su desplegado, las anteriores instituciones contrastan las pobres credenciales
del candidata propuesto por la Presidencia, ante las largas y encumbradas
trayectorias de los otros tres vicepresidentes del Inegi: Mario Palma Rojo,
Rolando Campo y Enrique de Alba Guerra; todos ellos con más de treinta años de
experiencia en responsabilidades vinculadas a la materia y amplio
reconocimiento en la comunidad nacional e internacional de Estadística; la edad
que tiene ahora Paloma Merodio.
El
Senado deberá calificar y aprobar o rechazar la candidatura propuesta por el
Ejecutivo.
Fuente:
Denuncia Leaks
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